El agua en la dieta del caballo
El agua es esencial para la salud y el bienestar del caballo, y sin ella, se pueden producir importantes patologías. En promedio, un caballo consume entre 20 y 40 litros de agua por día, dependiendo de su tamaño, nivel de actividad y condiciones ambientales. Es importante tener en cuenta que esta cantidad puede aumentar significativamente en climas más cálidos o en el caso de las yeguas lactantes.
Los caballos prefieren beber agua que esté entre 7 y 18 grados centígrados. Es esencial proporcionar agua limpia y fresca en cubos o bebederos automáticos. El comportamiento natural de los caballos es beber grandes cantidades de agua rápidamente. Sin embargo, algunos bebederos pueden limitar esta ingesta y, por lo tanto, hay caballos que están subclínicamente deshidratados.
Si bien los caballos obtienen su agua principalmente de la bebida, también pueden recibir agua del heno o de su ración diaria. En el intestino grueso, la fibra almacena alrededor de 30 litros de agua, por lo que proporcionar mucha fibra ayudará a reducir el riesgo de deshidratación. Los caballos suelen beber más después de recibir fibra en su dieta.
Todos los caballos necesitan sal en su dieta, y es el primer electrolito a considerar cuando un caballo está sudando. Proporcionar sal en bloques o suelta es esencial, ya que ayudará a reducir el riesgo de deshidratación. Algunos caballos pueden comer su bloque de sal por aburrimiento; por lo que, en este caso, es necesario agregar sal a la ración. La recomendación general es proporcionar de 28 a 56 gramos de sal por día.
Si un caballo viaja o trabaja mucho, se pueden añadir electrolitos a su dieta para ayudar a reducir el riesgo de deshidratación. Los caballos que participan en carreras de resistencia de más de 80 kilómetros deben recibir electrolitos en los vet-gates y después de la carrera.
El pasto puede contener hasta un 80% de agua, por lo que los caballos que comen mucha hierba no beben tanto. Sin embargo, los caballos con dietas a base de paja necesitan más agua. Es importante proporcionar mucha agua fresca a los caballos, especialmente durante condiciones climáticas cálidas y secas.
La deshidratación no es el único problema relacionado con el agua. Los caballos que beben cantidades excesivas de agua, especialmente si también orinan en grandes cantidades, pueden tener polidipsia/poliuria. A veces, esto es causado por el aburrimiento (el caballo juega con el bebedero y bebe demasiado). Sin embargo, a veces, esto puede ser un signo de un problema subyacente, como el síndrome de Cushing, que es común en caballos mayores.
La deshidratación puede provocar serios problemas de salud y es importante saber cómo reconocer los signos. Para comprobar si hay deshidratación, puedes realizar un pellizco en la piel en el cuello del caballo. Si la piel no vuelve a su posición normal en dos segundos, el caballo puede estar deshidratado. Otros signos comunes de deshidratación en los caballos incluyen ojos hundidos, membranas mucosas secas y blancas, así como letargo.
Es esencial mantener a tu caballo hidratado en todo momento. Proporcionar agua limpia y fresca, mucha fibra en la dieta y electrolitos cuando sea necesario ayudará a mantener a tu caballo sano y feliz.
Los caballos prefieren beber agua que esté entre 7 y 18 grados centígrados. Es esencial proporcionar agua limpia y fresca en cubos o bebederos automáticos. El comportamiento natural de los caballos es beber grandes cantidades de agua rápidamente. Sin embargo, algunos bebederos pueden limitar esta ingesta y, por lo tanto, hay caballos que están subclínicamente deshidratados.
Si bien los caballos obtienen su agua principalmente de la bebida, también pueden recibir agua del heno o de su ración diaria. En el intestino grueso, la fibra almacena alrededor de 30 litros de agua, por lo que proporcionar mucha fibra ayudará a reducir el riesgo de deshidratación. Los caballos suelen beber más después de recibir fibra en su dieta.
Todos los caballos necesitan sal en su dieta, y es el primer electrolito a considerar cuando un caballo está sudando. Proporcionar sal en bloques o suelta es esencial, ya que ayudará a reducir el riesgo de deshidratación. Algunos caballos pueden comer su bloque de sal por aburrimiento; por lo que, en este caso, es necesario agregar sal a la ración. La recomendación general es proporcionar de 28 a 56 gramos de sal por día.
Si un caballo viaja o trabaja mucho, se pueden añadir electrolitos a su dieta para ayudar a reducir el riesgo de deshidratación. Los caballos que participan en carreras de resistencia de más de 80 kilómetros deben recibir electrolitos en los vet-gates y después de la carrera.
El pasto puede contener hasta un 80% de agua, por lo que los caballos que comen mucha hierba no beben tanto. Sin embargo, los caballos con dietas a base de paja necesitan más agua. Es importante proporcionar mucha agua fresca a los caballos, especialmente durante condiciones climáticas cálidas y secas.
La deshidratación no es el único problema relacionado con el agua. Los caballos que beben cantidades excesivas de agua, especialmente si también orinan en grandes cantidades, pueden tener polidipsia/poliuria. A veces, esto es causado por el aburrimiento (el caballo juega con el bebedero y bebe demasiado). Sin embargo, a veces, esto puede ser un signo de un problema subyacente, como el síndrome de Cushing, que es común en caballos mayores.
La deshidratación puede provocar serios problemas de salud y es importante saber cómo reconocer los signos. Para comprobar si hay deshidratación, puedes realizar un pellizco en la piel en el cuello del caballo. Si la piel no vuelve a su posición normal en dos segundos, el caballo puede estar deshidratado. Otros signos comunes de deshidratación en los caballos incluyen ojos hundidos, membranas mucosas secas y blancas, así como letargo.
Es esencial mantener a tu caballo hidratado en todo momento. Proporcionar agua limpia y fresca, mucha fibra en la dieta y electrolitos cuando sea necesario ayudará a mantener a tu caballo sano y feliz.